Ecco cosa pensa un amico spagnolo: in Spagna hanno capito, CONDIVIDILO SUBITO IN SPAGNA, AIUTACI

02.08.2012 23:45 di  Redazione TuttoJuve   vedi letture
Ecco cosa pensa un amico spagnolo: in Spagna hanno capito, CONDIVIDILO SUBITO IN SPAGNA, AIUTACI
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© foto di Giuseppe Celeste/Image Sport

In Spagna forse non si starà benissimo per la crisi, ma dal punto di vista della giustizia sicuramente sono capaci di riconoscere la verità. Ecco il pezzo preso da 6Cero di Cristian Castellanos, il titolo e': "Italia paese di...." 

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A ver cómo explico esto. Es complicado. No es fácil decir que un país es una mierda y quedarse más ancho que largo cayendo en la frivolidad. Y no lo es ni mucho menos explicar a la gente no entendida algo tan inexplicable como lo que está pasando ahora en Italia. Resulta que, sin ninguna prueba, basándose sólo en las declaraciones de un arrepentido que reconoció haber trucado partidos, el fiscal de la FIGC acusó a Antonio Conte de omisión de denuncia por saber de los amaños del Novara - Siena y del Albinoleffe - Siena de 2010 y no denunciarlo, lo mismo a Simone Pepe por ser sobornado (sin éxito) por Andrea Masiello (arrepentido también él) y, más grave todavía, a Leonardo Bonucci por amañar ese Udinese - Bari que Pepe se negó a amañar (ya, yo tampoco entiendo cómo se amaña un partido sin que el otro equipo quiera. Para aclaraciones, dirigios a Stefano Palazzi, fiscal de la FIGC). Todo esto sin pruebas, con las declaraciones sin contrastar de un par de criminales arrepentidos (creíbles para el fiscal visto el gran número de pactos en las condenas a los que se ha llegado).

Vale. Esto era la parte uno. Continúo poniendo sobre la mesa cómo funciona la (in)justicia deportiva italiana en este caso: uno denuncia, el fiscal le cree, le imputa sin ninguna prueba y le da dos días para buscarse la vida y las pruebas que le saquen del atolladero. O sea, contraviniendo los derechos fundamentales de las personas y la propia Constitución italiana, no existe la presunción de inocencia en este proceso. Ok, se acepta. Conte, como es un juventino de corazón antepone el club a su honor y orgullo, sacrificándose y pactando la pena con el fiscal (es decir, que en más o en menos, se reconoce culpable para obtener una condena reducida que le permita seguir dirigiendo a la Juventus). Este es, ya de por sí, un hecho tristísimo, como una persona tiene que entregarse en un juicio en el que la única escapatoria está en la culpabilidad, sí o sí. Pero aún así, lo hace y por eso se le aprecia mucho más que antes. Con el fiscal Palazzi llega a un acuerdo de una condena de 4 meses, que luego se reducen a 3 meses, computando el cuarto en una multa económica de 200 mil euros. Llega el día del juicio y la comisión de disciplina de la FIGC considera la pena "no adecuada" a los hechos que se le imputan. Vamos, que al jefe de la disciplinaria, el señor Artico, le parece poca condena, a pesar de que no hay pruebas, y rechaza la petición del fiscal por primera vez en la historia en Italia. Algo que, además de curioso o sospechoso, es gravísimo por un hecho claro: ¿Alguien cree que Palazzi y Artico no habían hablado antes del juicio de ayer del pacto alcanzado entre Conte y el fiscal? Es imposible. Digamos que montaron el teatro de ayer para darle a los hijos de puta de siempre, los que utilizan su posición para manipular, distorsionar y verter mierda sobre la Juventus y los que quieren volver a cambiar el orden de un calcio que en el horizonte parece sometido a la Juve, la cabeza de un Conte que reconoce su culpabilidad, que quedará manchado para siempre, y que ahora recibirá una condena superior, puesto que pactando con el fiscal, reconoce los hechos que se le imputan (hoy el mismo fiscal que ayer valoraba su omisión de denuncia en siete meses, luego reducidos con el pacto ya mencionado, pide para él un año y tres meses de sanción. Ayer la pena mínima, hoy la máxima...)

En ese momento, la Juventus pide la recusación de toda la comisión porque, considera, que "habiendo rechazado el pacto, han decidido ya y no pueden juzgar lo que ya han juzgado". Una maniobra para tomar algo de oxígeno después de la sucia trampa tendida y que nadie esperaba. Maniobra, que ya se sabía, no iba a tener éxito, porque, tachán tachán, es la misma comisión de disciplina la que rechaza su propia recusación ¡Y viva Italia! Alegan que han expresado su parecer sobre la pena, no sobre los hechos que se le imputan (buscad la diferencia entre una cosa y otra y luego, me la contáis. Gracias). E incluso el propio Palazzi, que ve como la comisión de disciplina tumba su pacto, se muestra contrario al cambio de jueces. Todo huele a podrido.

Ahora vamos nosotros a analizar esa condena. La comisión de disciplina rechaza tres meses y 200 mil euros por omisión de denuncia a Conte, pero ¡sorpresa, sorpresa! pacta sólo cuatro meses con Carobbio. ¡Sólo cuatro meses para un cerdo que tenía contactos con criminales, que organizaba amaños de partidos! Se pactan cuatro meses para quien movía la trama y no con alguien que, según un bandido con 15 testimonios en contra, lo sabía y no lo denunció. Ayer leía un ejemplo muy gráfico al respecto: un hombre atraca un banco. Un trabajador del banco reconoce su rostro, pero no le denuncia. La policia le atrapa y hay un juicio en el que el atracador recibe una condena de cuatro meses por atracar el banco y para el empleado del banco que no denuncia son pocos tres meses y una multa de 200 mil euros. ¿Dónde está el sentido de toda esta mierda?

La próxima semana le tocará el turno a Bonucci y Pepe. Ambos han decidido no pactar e irán a un juicio inmoral, casi autoinmolándose, sabiendo que es prácticamente imposible aportar pruebas de algo que nunca pasó y poniendo en serio peligro su carrera (sobre todo Bonucci, que por -no-amañar ese partido contra el Udinese se rumorea que le podrían caer tres años, más que a Carobbio, que lo estuvo haciendo, efectivamente, durante largo tiempo). Todos nosotros estamos con ellos. Después de lo de ayer, por fin, todos hemos/han comprendido que con esa banda de malnacidos no se puede pactar. Sólo merecen guerra después de este nuevo ataque directo contra la Juventus. Y guerra tendrán. El club no acepta que los pactos de ayer hayan servido sólamente para proteger a los que han cometido los delitos y debilitar la posición de quien está acusado sin pruebas y ha visto menoscabado su honorabilidad. Nosotros tampoco. Lucharemos hasta el final, sin importar quien se ponga por delante. Se acabó el silencio, ese ¡arriba las manos! que desde la federación llevan gritándonos desde 2006. Ahora están arriba, pero con los puños cerrados. A la Juve no le ganará un país de mierda.